Denuncia ataque perro/reclamación daños perjuicios
Como consecuencia de una denuncia que recibimos recientemente (13/07/2013) sobre unos hechos acontecidos el pasado 31/05/2013 a resultas de un ataque de una persona a nuestro perro, estaríamos interesados en recibir asesoramiento legal para interponer denuncia a dicha persona por haber pegado varias patadas muy fuertes a nuestro perro (Golden Retriever de 2 años)
Además de esta denuncia estamos valorando reclamar los “daños y perjuicios” ocasionados a todos los testigos que tuvieron que pasar a testificar a nuestro favor por la pérdida de tiempo.
Explicando Caso:
El día 31 de Mayo de este año sobre las 16:10 horas, salí a la calle para abrir y recibir a invitados de Alemania desde nuestra casa unifamiliar acompañada de mi hija de 12 años y nuestros dos perros de raza Golden Retriever (los dos atados).
Hablando con la pareja alemana en la calle, pasó nuestra vecina en coche, paró para saludar, y se unió a nuestra conversación. En el mismo momento volvió mi marido en coche desde el trabajo. Dejó el coche en la entrada de nuestra parcela y también vino a saludar y participar en la conversación.
Cuando uno de nuestros perros se acercó a una pareja, que paseaba a un perro pequeño para saludar y oler como haría cualquier perro joven.
Nuestro perro no consiguió acercarse al perro de la pareja porque el chico (de unos 19/23 años y 1,90 metros de altura y más de 100 kgs de peso) le propinó varias patadas muy rápido y algunas muy fuertes que dejaron al perro aturdido, especialmente la última patada que alcanzó en la mandíbula, dejándole la boca abierta y haciéndolo chillar a nuestro perro como si lo hubieran atropellado según testigo no visual pero de escucho el chillido de dolor (De hecho la vecina pensaba que habían atropellado al perro del dolor). En el momento de lanzar la última patada el chico resbalo y cayó al suelo por el desnivel del terreno. Nuestro perro se apartó desconcertado, corría nervioso entre la chica, el chico y mí y “marcó” a la chica pellizcando la parte trasera de la pareja del chico, ya que era la única persona que estaba de pie y lo realizo como acto reflejo al ataque. Esto sucedió en apenas 15/20 segundos. Pasados estos segundos y tras acercarme rápidamente cogimos a nuestro perro y me retire directamente al interior de mi domicilio con él.
Mi marido llevó a la chica inmediatamente al Centro de Salud de Vilanova del Vallés en coche y se quedó hasta que salió la chica. Según doctora del Centro ha sido una “rascada” que tenía que curar y limpiar la herida sin ningún tratamiento adicional que no pudiera atenderse desde el mismo centro.
Más tarde, sobre las 19:00 horas nos acercábamos a la casa de los padres de la chica, para ver cómo se encontraba, principalmente para ver cómo estaba del susto. A mi marido y a mí nos dijo la joven que “ha sido una rascada, tenía que volver el día siguiente para curarla y ya está. “Solo ha sido un susto”. Además nos dijo que no iba a emprender ninguna acción contra nosotros ya que lo entendía lo que había pasado ya que aún son jóvenes y tienen un perro. Si bien los familiares Alemanes nos instaron a denunciar la conducta del chico, ya que así lo habrían hecho en Alemania, nosotros no consideramos esto necesario y viendo que la chica no iba interponer denuncia lo dejamos como un susto de todas las partes; por lo que nosotros no dimos más importancia a las patadas que había dado el chico a nuestro perro.
Ahora, casi dos meses más tarde (el 16 de julio del 2013) vino la policía por la mañana a nuestra casa para avisarnos, que aquella pareja quería poner una denuncia por el ataque de nuestro perro y la policía les había dado el consejo a la pareja, que hablasen primero con nosotros.
No pudieron hablar con nosotros en ese mismo momento ya que yo estaba enferma y mi marido trabajando. Mi suegro les dijo, que mi marido se pondría en contacto con ellos por la tarde después del trabajo. Al llamar a la chica, le dijo a mi marido que ya había puesto la denuncia.
Además de esta denuncia estamos valorando reclamar los “daños y perjuicios” ocasionados a todos los testigos que tuvieron que pasar a testificar a nuestro favor por la pérdida de tiempo.
Explicando Caso:
El día 31 de Mayo de este año sobre las 16:10 horas, salí a la calle para abrir y recibir a invitados de Alemania desde nuestra casa unifamiliar acompañada de mi hija de 12 años y nuestros dos perros de raza Golden Retriever (los dos atados).
Hablando con la pareja alemana en la calle, pasó nuestra vecina en coche, paró para saludar, y se unió a nuestra conversación. En el mismo momento volvió mi marido en coche desde el trabajo. Dejó el coche en la entrada de nuestra parcela y también vino a saludar y participar en la conversación.
Cuando uno de nuestros perros se acercó a una pareja, que paseaba a un perro pequeño para saludar y oler como haría cualquier perro joven.
Nuestro perro no consiguió acercarse al perro de la pareja porque el chico (de unos 19/23 años y 1,90 metros de altura y más de 100 kgs de peso) le propinó varias patadas muy rápido y algunas muy fuertes que dejaron al perro aturdido, especialmente la última patada que alcanzó en la mandíbula, dejándole la boca abierta y haciéndolo chillar a nuestro perro como si lo hubieran atropellado según testigo no visual pero de escucho el chillido de dolor (De hecho la vecina pensaba que habían atropellado al perro del dolor). En el momento de lanzar la última patada el chico resbalo y cayó al suelo por el desnivel del terreno. Nuestro perro se apartó desconcertado, corría nervioso entre la chica, el chico y mí y “marcó” a la chica pellizcando la parte trasera de la pareja del chico, ya que era la única persona que estaba de pie y lo realizo como acto reflejo al ataque. Esto sucedió en apenas 15/20 segundos. Pasados estos segundos y tras acercarme rápidamente cogimos a nuestro perro y me retire directamente al interior de mi domicilio con él.
Mi marido llevó a la chica inmediatamente al Centro de Salud de Vilanova del Vallés en coche y se quedó hasta que salió la chica. Según doctora del Centro ha sido una “rascada” que tenía que curar y limpiar la herida sin ningún tratamiento adicional que no pudiera atenderse desde el mismo centro.
Más tarde, sobre las 19:00 horas nos acercábamos a la casa de los padres de la chica, para ver cómo se encontraba, principalmente para ver cómo estaba del susto. A mi marido y a mí nos dijo la joven que “ha sido una rascada, tenía que volver el día siguiente para curarla y ya está. “Solo ha sido un susto”. Además nos dijo que no iba a emprender ninguna acción contra nosotros ya que lo entendía lo que había pasado ya que aún son jóvenes y tienen un perro. Si bien los familiares Alemanes nos instaron a denunciar la conducta del chico, ya que así lo habrían hecho en Alemania, nosotros no consideramos esto necesario y viendo que la chica no iba interponer denuncia lo dejamos como un susto de todas las partes; por lo que nosotros no dimos más importancia a las patadas que había dado el chico a nuestro perro.
Ahora, casi dos meses más tarde (el 16 de julio del 2013) vino la policía por la mañana a nuestra casa para avisarnos, que aquella pareja quería poner una denuncia por el ataque de nuestro perro y la policía les había dado el consejo a la pareja, que hablasen primero con nosotros.
No pudieron hablar con nosotros en ese mismo momento ya que yo estaba enferma y mi marido trabajando. Mi suegro les dijo, que mi marido se pondría en contacto con ellos por la tarde después del trabajo. Al llamar a la chica, le dijo a mi marido que ya había puesto la denuncia.